LAS BELLAS CASCADAS CHIRICANAS

Panamá es un país con una superficie aproximada de 75 517 km2. Limita al norte con el Mar Caribe. Al sur con el océano Pacífico. Al Este con la República de Colombia. Al Oeste con Costa Rica. 

La vertiente del Caribe posee una extensión de 150 ríos, mientras que la vertiente Pacífico tiene una cantidad de 330 ríos. Esa gran cantidad de ríos también es sinónimo de cientos o hasta miles de cascadas que, probablemente, aún, ni siquiera, han sido descubiertas. 

 

Salto el Chayo

Beneficios que nos proveen las cascadas

Además de ser lugares de sano esparcimiento, las cascadas también brindan un servicio ecológico invaluable. Son lugares donde muchas especies de aves, mamíferos, reptiles etc., interactúan y viven en el área. Es muy triste decirlo, pero muchas de estas cascadas se han convertido en  los últimos refugios donde viven los animales nativos. 

Yo siento que, aún, las personas no comprenden el beneficio económico que tendrían si se organizaran y preservaran estas maravillas de la naturaleza. 

En la cascada Kiki, ubicada en el área indígena Ngäbe-Buglé, se han organizado para recibir a los turistas y construir un camino menos peligroso de lo que, anteriormente, era. La persona quien fue mi guía, hacia esta cascada, me comentó que, con ello, le han podido celebrar el día de las madres a las mujeres del área. El problema es que en el resto de las cascadas yo no he visto, algún movimiento, con el cual pueda decir que están sacando provecho a estos importantes recursos naturales.  

El provecho lo han sacado algunas personas, pero de manera individual como lo son los guías turísticos. 

Muchos guías han comenzado a formarse para sacarle provecho a estos, valiosos, lugares que atraen al turismo y pudieran aliviar, un poco, la situación económica de los pueblos en donde se ubican (generalmente son lugares muy apartados y pobres). Sin embargo, esto a veces es un poco peligroso.

 

¿Por qué en Chiriquí hay tantas cascadas?

Entre la provincia de Bocas del Toro y Chiriquí se encuentran elevaciones entre 2000 a más de 3000 metros que corresponden a la Cordillera Central del país. Esto provoca que buena parte de la lluvia que viene del Atlántico no llegue hasta Chiriquí. Sin embargo, esa gran cantidad de precipitación, si llega a las montañas de la Cordillera Central en donde nacen cientos de arroyos y estos a su vez se convierten en ríos. Estos ríos fluyen por todo el territorio chiricano hacia el Pacífico. 

Esa diferencia de altitud ha provocado la formación de hermosas cascadas, en Chiriquí, entre las que se destacan: Camaroncito, La escalerilla etc.

Gualaca es uno de esos distritos, en Chiriquí,  en donde la cantidad de cascadas es inmensa. Esto se debe, principalmente, a su relieve.

Otra formación, super interesante, es la meseta de Chorcha. Desde la parte de la carretera interamericana que conecta a David con las demás provincias del país, se puede observar la fabulosa cascada de Chorcha e, increíblemente, desde esa misma formación, pero al lado que da hacia Gualaca, también puede divisarse la Cascada de Mata rica.

 

Lo negativo de tener tantas cascadas y no valorarlas ni aprovecharlas

Con la llegada de las redes sociales, se han dado a conocer, cada vez más, estos paraísos. A mi me encanta mostrarle a las personas que en Chiriquí hay muchos lugares hermosos, aparte de Boquete y Cerro Punta. Sin embargo, he sido testigo de como personas, inescrupulosas, dejan basura en estas áreas, afectando a las especies que viven en estos lugares. Yo, como una de las personas que más ha hablado de estos sitios, siento culpabilidad porque, al ver mis fotografías, muchos se emocionan, pero no comprenden lo frágiles que pueden llegar a ser estos ecosistemas. 

He llegado a pensar que lo mejor es que no se construyan carreteras ni que tampoco se les de más facilidades al turista. Que las personas aprendan a respetar la naturaleza es un deber del guía quien los lleva. El problema es que ya mucha gente sabe como llegar y el conocimiento se pasa hasta que, finalmente, gente sin educación traslada su malos hábitos a estos lugares. 

Otro de los grandes problemas, que afectan a la preservación de estos lugares, es la fragmentación de los hábitats y la falta destrucción de los bosques de galería. 

Muchas de las cascadas en Chiriquí, a pesar de ser tan vistosas, están en medio de fincas en donde pastan caballos y vacas. Esto ha provocado que una pequeña franja de árboles se dejen sólo en los alrededores de estas cascadas. El resto, de la extensión, se utiliza para sembrar hierbas. 

El guía, con el cual siempre salgo a Gualaca y que es un lugareño, me comenta, que en estas áreas, había abundante vegetación nativa y muchos animales, hoy en día,  han sido marginados a lugares menos intervenidos.

Cascada el Trueno